El pasado 15 de abril de 2016, la escuela alternativa y centro de educación ambiental (“hub”) de GREEN-PR, ASPIRA en Carolina, inauguró su jardín de lluvia como parte del curso electivo de ‘Infraestructura Verde’ auspiciado por una mini-beca de GREEN-PR. El proyecto fue diseñado y construido por los estudiantes que tomaron el curso electivo, con la ayuda de otros miembros de la comunidad escolar que se unieron como voluntarios.
Como parte del curso, los estudiantes aprendieron a hacer auditorías de agua a nivel residencial para conocer cuánta agua consumen en sus hogares y qué estrategias pueden utilizar para reducir este consumo. También aprendieron a calcular el potencial que tienen los techos, según su tamaño y localización, para recoger agua de lluvia y poder utilizarla donde no se requiera agua potable. En el caso de la escuela, diseñaron el sistema de recogido de agua de lluvia para regar las plantas de un huerto escolar existente.
A través del jardín de lluvia, los estudiantes aprendieron sobre los beneficios de este tipo de infraestructura verde, entre los que se encuentran: evitar las inundaciones urbanas, recargar acuíferos, crear hábitats y evitar las descargas súbitas y contaminantes de escorrentías pluviales en nuestros cuerpos de agua.
El jardín de lluvia ayudará a que parte de las escorrentías pluviales, que antes se descargaban y acumulaban en la entrada de la escuela, puedan ser absorbidas por el suelo en el área verde central de la escuela mientras sirve de oasis para diferentes especies de plantas y animales. La primera parte del proceso fue hacer una prueba de percolación para conocer la capacidad de absorción del suelo existente. Luego de esta prueba, los estudiantes mejoraron la capacidad de absorción del suelo removiendo material arcilloso y añadiendo grava y arena al suelo existente.
Arq. Brenda Martínez fue la profesora del curso de Infraestructura Verde
Entre los componentes del jardín se encuentran plantas que ayudan a repeler los mosquitos, como la cidronela y la lavanda. También cuenta con un pequeño estanque en la zona más baja que alberga plantas acuáticas para oxigenar el agua, camarones que consumen el material vegetativo en descomposición, y peces como método de biocontrol en el caso de que algún mosquito deposite sus huevos en el agua. Además de embellecer el área, el jardín de lluvia se ha convertido en un oasis urbano para diferentes especies de reptiles, anfibios, pájaros e insectos, incluyendo polinizadores importantes como las abejas.
La realización del jardín no es el último paso para esta comunidad de aprendizaje, ya que actualmente se encuentran trabajando en una pared verde con siembra vertical y la expansión del huerto existente incluyendo un área para el compostaje de algunos de los residuos orgánicos que se generan en el plantel, entre otras iniciativas que se siguen llevando a cabo a través del curso de ciencias.
Al igual que ASPIRA, la Escuela Elemental de la UPR, que también forma parte de GREEN-PR, comenzó su proyecto para remediar un problema de erosión causado por el mal manejo de las escorrentías pluviales a través de un proyecto de infraestructura verde, que incluye recogido y reutilización de agua de lluvia, huerto escolar y composta. Los participantes del campamento de verano aprendieron sobre la importancia del agua, el suelo y los nutrientes para mantener un ambiente saludable capaz de sostener la vida. Proyectos como el de ASPIRA y la Escuela Elemental de la UPR, sirven de ejemplo y guía para que otras instituciones y espacios en Puerto Rico aprovechen las oportunidades que nos brinda la Naturaleza e identifiquen maneras en las que podemos ser de beneficio para el ambiente.