Como parte de la Semana de la Tierra, el pasado 20 de abril, en la Universidad del Sagrado Corazón, se llevó a cabo el segundo encuentro Un Sagrado Verde, para mostrar a la comunidad universitaria y público diversas iniciativas sustentables que han implementado en el campus santurcino. El evento fue organizado por el Comité de Sostenibilidad de la universidad, que está compuesto por personal de la Oficina de Instalaciones, Conservación y Servicios, GREEN-PR, estudiantes de la Asamblea de Relaciones Exteriores, personal del Decanato de Estudiantes, Comunicaciones Integradas, Asuntos Académicos, profesores de la Facultad Interdisciplinaria de Estudios Humanísticos y Sociales y el Consejo de Estudiantes. En la arboleda detrás de la Biblioteca Madre María Teresa Guevara, mejor conocido como el Paseo de la Vega, se dieron cita asociaciones estudiantiles, personal administrativo y otras organizaciones para educar y/o mostrar sus aportaciones en estas iniciativas.
El recinto, uno de los 7 centros de educación ambiental GREEN-PR, un programa liderado por el Environmental Finance Center de Syracuse University, ha habilitado fuentes de agua para que los estudiantes llenen sus botellas reusables, reduciendo así el impacto de las botellas plásticas desechables. Cada fuente tiene un contador digital que muestra cuántas botellas plásticas fueron reducidas y ahorradas. Desde que se instalaron las fuentes, se ha evitado el uso de 17,200 botellas plásticas desechables.
Alrededor del campus, también se pueden encontrar nuevos contenedores de reciclaje para papel, aluminio, cartón y plástico. Un tablón al final de la exhibición, mostraba la cifra de 7,260 libras de material reciclable que se había rescatado con el uso de contenedores desde el mes de febrero. Además, la universidad logró reciclar 11,550 libras de papel.
Apenas al entrar a los predios de Sagrado, está el contenedor de PR Textile Recycling, una nueva adición a los esfuerzos de reciclaje. El contenedor sirve para depositar ropa, zapatos y ropa de casa (sábanas, toallas, cortinas). Esta localización permitirá que vecinos del área puedan pasar por la Universidad y usar estos recipientes. Al momento se han reciclado 6,548 libras de textiles.
“Ya somos el pulmón de Santurce al ser un campus con la mayoría de las áreas verdes de esta parte del sector metropolitano”, expresó el profesor José G. Martínez. “Podemos dar el ejemplo con proyectos de reciclaje, transformación hacia fuentes de energía renovable y apoyo en la producción de alimentos con el desarrollo de un área de composta y un huerto casero”. Actualmente, el Comité planifica comenzar a trabajar estos proyectos durante el próximo semestre académico.
Varios miembros de las distintas asociaciones también tomaron la palabra para alentar desde distintos enfoques la sostenibilidad. Los estudiantes de entrenamiento personal dieron ejemplos de cómo algunos materiales reciclables pueden usarse como equipo de ejercicio y destacaron la importancia de ejercitarse al aire libre. Por otro lado, el grupo Staccato contribuyó con un performance musical entre los árboles que celebró la cultura puertorriqueña. También hubo una instalación sobre el impacto de las botellas de plástico, preguntas sobre el ambiente, educación sobre reciclaje de electrónicos y ecoturismo, y orientación sobre el impacto del derrame de petróleo por el grupo estudiantil de Medlife.
Un tablón interactivo permitía los estudiantes contestar la pregunta: “¿Qué harías para un Sagrado más verde?”. Entre las respuestas estuvieron huertos hidropónicos, espacios para recargar electrónicos usando energía solar, competencias de diseño que incorporaran materiales reciclables, talleres de desarrollo sustentable y la utilización de agua de lluvia para regar las plantas.
Hacia el final de la actividad, el presidente de la universidad, Gilberto Marxuach Torrós, junto al decano académico Pedro Fraile y estudiantes, sembraron un árbol simbolizado la continuación de estos proyectos. Como dijera el profesor Martínez durante su intervención “estos tipos de proyectos ecoamigables y socioeconómicos nos unen más como una comunidad que aporta soluciones a nuestros problemas cotidianos cuando más los necesitamos en nuestra Isla”.